sábado, 2 de enero de 2010

Judit Polgar, rompiendo barreras




( Autor : Javier Cordero Fernández - Ajedrez de ataque )

Judit Polgar nació el 23 de Julio de 1976 en Budapest (Hungría).

Hija de Klara y Lazslo Polgar, personas muy peculiares que se negaron a que sus tres hijas acudiesen a la escuela. Prefirieron no dejar la educación de sus niñas en manos de profesores y ellos mismos se ocuparon de educarlas en su propia casa. Las 3 niñas sólo iban a la escuela una vez al año para hacer los preceptivos exámenes. Laszlo es maestro de profesión y con este método de educación creo una gran polémica, aunque parece claro que esta forma de educar tiene muchas características positivas. El ajedrez ocupaba un lugar preferente en la vida de las Polgar, desde niñas practicaban a diario y los resultados fueron excelentes. Esta manera de educar a través del ajedrez también fue utilizada por las familias de los jugadores húngaros Peter Leko y Ferenc Berkes.

Judit y sus hermanas, Zsuzsa y Sofia, aprendieron a jugar al ajedrez en el calor de su hogar, de esto también se encargaron sus padres. Muchos jugadores profesionales pasaron por la casa de los Polgar para jugar con las 3 hermanas, era una forma de que éstas pudieran aprender y progresar. Lazslo Polgar ha publicado un libro con 5334 posiciones y 600 partidas que forman parte del material con el que enseñó a jugar a sus hijas.

Judit comenzó a destacar muy pronto y ya con 8 años derrotaba a ajedrecistas veteranos, aunque lo que más llamaba la atención era su estilo, atrevido e imaginativo, algo impropio en una mente de tan corta edad. En sus primeros torneos Judit siempre iba acompañada por su madre y resultaba gracioso ver a una niña (que siempre jugaba con un peluche al lado del tablero) ganando a jugadores experimentados y curtidos en mil batallas.

La aparición de Judit en el concierto internacional se produjo en el año 1987, donde consiguió ganar el Campeonato del Mundo sub-14 (con 11 años de edad). En esta época ya tenía un Elo de 2355 y entrenaba siempre con su hermana Sofia, lo que le permitía progresar con firmeza.

Desde un principio, Laszlo decidió que sus hijas no jugaran competiciones exclusivas para mujeres, era consciente de que los torneos femeninos facilitan que el abismo entre el hombre y la mujer crezca, impidiendo que el nivel de juego de la mujeres pueda evolucionar. A pesar de esta norma las tres hermanas se vieron obligadas a jugar en varias Olimpiadas femeninas representando a Hungría (por presiones del gobierno del país). Esto ocurrió en 1988, en la Olimpiada de Tsalónica donde Hungría consiguió la medalla de oro con una excepcional actuación de Judit (12'5 ptos de 13), y donde Zsuzsa y Sofia también jugaron a gran nivel (10'5 de 14 y 4'5 de 7 respectivamente). La situación volvió a repetirse en Novi Sad (1990), otra

vez oro para Hungría y otra vez gracias al excepcional juego de las hermanas Polgar: Zsuzsa (11'5 de 14), Sofia (11'5 de 13) y Judit (10 de 13).

A pesar de estas apariciones en las olimpiadas femeninas, Judit no ha participado nunca en un torneo femenino, ni siquiera en el Campeonato del Mundo. Hay que recordar que Zsuzsa rompió esta tradición jugando el Campeonato del Mundo ante la china Xie Jun en el año 1996, donde logró arrebatar el trono a la campeona al vencer por 8'5-4'5 (una de las personas que ayudaron a Zsuzsa a prepararse fue su hermana Judit). Hay que recordar que la primera mujer en negarse a jugar torneos femeninos fue la inglesa Vera Menchik (1908-1944), hoy en día también la sueca Pia Cramling juega sólo torneos mixtos.

En 1989 su Elo ya es de 2555 (superando la puntuación más alta alcanzada por una mujer, con sólo 13 años de edad) y su nombre empieza a ser conocido... y temido. Además, gracias a su juego agresivo y de ataque, también consigue ganarse el favor de los aficionados. Ese estilo, siempre buscando complicaciones en el tablero, es originario de su niñez y lo ha mantenido durante toda su carrera. De hecho siempre ha declarado que odia hacer tablas rápidas y es algo que trata de evitar siempre que le resulta posible.

Como todo jugador de ataque, Judit no es una experta en aperturas. Esa es la fase del juego que menos le gusta y sólo se encuentra cómoda cuando llega el medio juego donde puede lanzarse al ataque. Aun así es una experta en las aperturas que practica (que son pocas). En sus comienzos jugaba el Gambito Bënko con negras y el Gambito de Rey con blancas. En la actualidad con las piezas negras es una especialista en la Siciliana y en la India Oriental, con blancas siempre juega 1.e4 (aunque alguna vez encontréis en sus partidas 1.d4, algo que hace cuando desea sorprender a su rival).

En 1991 logra otro hito en su carrera: consigue el Campeonato de Hungría con sólo 15 años, por delante de la flor y nata del ajedrez húngaro (Adorjan, Sax, Farago, Portisch...).

Ese mismo año escribe su nombre con letras de oro en la historia del ajedrez al convertirse en la ajedrecista más joven en conseguir el título de Gran Maestro (tanto masculino como femenino), lo logró con 15 años, 4 meses y 7 días. En este aspecto fue la sucesora de Bobby Fischer que lo había logrado en 1958. Más tarde sería superada por el francés Etienne Bacrot. Hoy en día esta cifra es superada por GM más precoces, pero la hazaña de Judit es más meritoria ya que en la actualidad los jugadores se apoyan en programas con lo que pueden progresar con más rapidez y lograr el título con más facilidad, sin olvidar que existe un gran número de torneos al año donde poder ir sumando punto tras punto.

Tanto Judit como sus hermanas conocieron al legendario Bobby Fischer cuando el estadounidense estableció su residencia en Hungría en el año 1992. También entabló contacto con Peter Leko y con todos ellos jugó centenares de partidas, compartiendo sus conocimientos con unos jóvenes jugadores que representaban el futuro del ajedrez. Nadie puede dudar que esta experiencia supuso una influencia muy beneficiosa para los cuatro. Finalmente, Bobby Fischer abandonó Hungría debido a su creciente antisemitismo al estar totalmente en contra de ciertas decisiones tomadas por el gobierno israelí.

En 1993 Judit hace su primer acercamiento al Campeonato del Mundo masculino, disputó el torneo Interzonal de Biel que servía para clasificarse para el Torneo de Candidatos. Su actuación fue discreta debido a un flojo inicio, acabo 18ª con 7'5 de 13, pero por delante de muchos buenos jugadores (en total jugaron 74 ajedrecistas). Con igual suerte disputó el Torneo de Candidatos de la PCA, finalizando 17ª con 6'5 de 11.

A partir de ese año Judit se instala en la élite del ajedrez, empieza a tener grandes actuaciones en torneos importantes cosechando varios triunfos como Hastings o Madrid. Demuestra ser una gran competidora, con un espíritu de lucha inquebrantable, algo muy apreciado por los organizadores de torneos. Podéis ver su palmarés completo en el siguiente enlace (Ver Palmarés).

En el año 1998 tuvo una agria polémica con la Federación de ajedrez de Hungría con motivo de su participación en las Olimpiadas. Los federativos decidieron dar el primer tablero a Zoltan Almasi y esto no gustó nada a Judit ni a Peter Leko, que decidieron no acudir a dicha competición.

Al año siguiente volvió a intentar el asalto al campeonato del mundo, pero fue eliminada en cuartos de final por Alexandre Khalifman (que a la postre sería el ganador final). Judit consiguió eliminar a Peter Nielsen, Jordi Magem y Vadim Zvjaginsev.

Su nivel de juego siguió ascendiendo imparable y a partir del año 2000 obtuvo el triundo en varios torneos (Sigeman, Japfa, Memorial Najdorf, Hoogeven, Essent, Benidorm...). Gracias a estos triunfos consigue superar los 2700 ptos Elo, llegando a ser la 8ª en el Ranking de la FIDE. Además es la única mujer que ha sido capaz de vencer al ya retirado Gary Kasparov. Por supuesto, ha batido todos los records posibles en el ajedrez femenino, ninguna otra jugadora ha logrado acercarse al nivel de juego de la húngara.

En ese año 2000 ocurrió un hecho importante en su vida, esta vez es algo no relacionado con el ajedrez: su boda. Lo hizo cumpliendo algo que siempre había declarado: nunca se casaría con un ajedrecista, y así fue ya que su marido Gusztav Font es veterinario. A partir de aquí el juego de Judit mejora notablemente, la influencia de su marido, que le acompaña a todos los torneos, ha resultado muy beneficiosa para la campeona húngara.


Fuera del tablero también sobresale, no ha dejado que la fama le afecte y sigue teniendo la misma modestia que le acompañaba cuando jugaba con un peluche bajo el brazo. Jamás se desmarca con peticiones extrañas en los torneos y esto hace que conecte con los aficionados, que sienten verdadera simpatía por ella. Yo puedo dar fe de ello, tuve la suerte de verla en el Torneo de Ciudad Real (2007). Allí se mostró amable con todo el mundo, siempre atendiendo con una sonrisa al aficionado que se acercaba a pedirle un autógrafo.

He querido rendirle este pequeño homenaje por dos motivos. El primero, por ser una ajedrecista de estilo ofensivo: una intensa luz entre las tinieblas que reinan en la actualidad. El segundo, por su lucha en un mundo de hombres, tarea ardua y complicada llena de altas barreras que superar. Aun así Judit ha arrasado, cual ciclón, todos los obstáculos que han puesto en su camino, consiguiendo demostrar que no hay diferencia entre un hombre y una mujer jugando al ajedrez.

Uno de sus últimos logros ha sido la invitación para jugar el Campeonato del mundo en San Luis (Argentina), un torneo con los 8 mejores jugadores del mundo.

Este mismo año ha tenido otro hijo, en este caso una niña: Hanna. En su reaparición ha tenido una actuación excepcional en un torneo de Categoría 20: Essent 2006. Allí ha quedado primera (empatada con Mamedyarov) por delante de Veselin Topalov. Su juego ha sido brillante, y como siempre, con partidas rebosantes de ataques y contraataques. Podéis ver como transcurrió el torneo en: Essent 2006.

Sus estadísticas en partidas oficiales son: 458 victorias, 281 derrotas y 442 tablas; con un promedio de 57'5% (el promedio se saca de sumar victorias y tablas, y dividirlo por las partidas totales).

Para terminar, 5 partidas de ataque de la mejor jugadora de todos los tiempos:

Judit Polgar - Szendrei, Budapest 1984 (VER)

Balogh - Judit Polgar, Budapest 1984 (VER)

Judit Polgar - Hansen, Vejstrup 1989 (VER)

Kolev - Judit Polgar, Budapest 1993 (VER)

Ruban - Judit Polgar, Groningen 1993 (VER)
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